Se trata de una típica dehesa andaluza con cien hectareas de suaves colinas cubiertas de alcornoques y encinas y entre ellos amplias zonas de siembra y regadío. La finca se encuentra en la Sierra de Aracena, no muy lejos de Sevilla y con buenas conexiones a Portugal, la Extremadura e incluso hasta el Atlántico. De los http://es.wikipedia.org/wiki/Quercus_suber" alcornoques aparte de producir excelente comida para los animales salen cada 8 a 9 años unos 500 quintales de corcho y las encinas producen las bellotas tan ricos en carbohidrato y proteínas para los cochinos de “http://es.wikipedia.org/wiki/Jam%C3%B3n_ib%C3%A9rico" pata negra”, cuyos jamones son valorados en todo el mundo. Existen dos cortijos en la finca, uno totalmente restaurado con tres dormitorios, gran salón con chimenea, cocina y baño. El otro, más modestamente renovado, también es habitable. Aparte de los cortijos existen siete naves de tamaños variados en la finca y sirven como almacenes para paja, piensos etc. Algunas de las naves antiguamente eran las casas de los trabajadores y podrían ser convertidas en habitaciones para turistas. El agua en la finca es inagotable con varios pozos artesanos, acequias y manantiales. Hay incluso un riachuelo pasando por la finca. La finca es la residencia ideal para la bien situada persona que aprecia y disfruta la tranquila y elegante vida en el campo, pero la finca tiene también todas las posibilidades como negocio agrícola, coto de caza o destino para el turismo rural.

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